Durante
la mesa redonda organizada por Padres para la Custodia se debatió sobre
el problema del síndrome de alienación parental, como un desorden que
surge principalmente en el contexto de las disputas por la guarda y
custodia de los niños.
El
padre divorciado ha de dejar de ser un mero visitador y tiene que
ejercer los mismos cuidados con la obligación de cuidar al hijo, es una
de las principales conclusiones de la mesa redonda organizada Padres
para la Custodia. La asociación además propone que la tuición de los
hijos sea compartida, siempre y cuando uno de los padres esté
inhabilitado por dependencia a las drogas o alcoholismo.
Martin
Medina Sonda, has destacado los avances que en esta materia ha habido
en España y reconoció que en su país queda mucho trabajo por hacer.
“México está viviendo unos profundos cambios sociales. Una de las
instituciones donde mejor se perciben estos cambios es la familia cuyo
modelo tradicional ha sido transformado, tanto en su estructura como en
las interacciones que se establecen entre sus miembros”.
Según
la opinión del empresario y licenciado en derecho, en otros países que
han vivido cambios parecidos, la legislatura ha ido adaptándose a las
nuevas realidades. Martin Medina Sonda lo ilustraba con el caso de
España citando el artículo 94 del Código Civil Español donde se
establece que "el progenitor que no tenga consigo a los hijos menores o
incapacitados gozará del derecho de visitarlos, comunicar con ellos y
tenerlos en su compañía".
Martin
Medina Sonda explicó que en México el divorcio sigue ligado a la figura
legal de la patria potestad, que en papel garantiza la continuidad
conjunta de las funciones paternales, pero en realidad ignora la
obligación compartida de los cónyuges de educar y formar a los hijos.
Según el empresario y abogado, en el texto está acogido claramente que
otorgar la custodia a un progenitor no significa que el otro pierda la
potestad y acentúa claramente que los vínculos de parentesco generan una
fuerte relación personal a nivel afectivo, que exige la continuidad de
la parentalidad aún terminada la conyugalidad.
“Sin
embargo la realidad es muy distinta y la inercia legal hace que en el
95% de los casos el padre tras el divorcio quede apartado de su derecho
de cuidar y educar a sus hijos”, reveló Medina Sonda abogando por la
custodia compartida que garantizara a que sea cual fuere el miembro de
la pareja con quien conviva el niño no se irrumpa la relación con ambos
tras la separación porque y que los regímenes de visitas tienen varias e
importantes funciones psicológicas para el desarrollo de la infancia.
Durante
la mesa redonda organizada por Padres para la Custodia se debatió sobre
el problema del síndrome de alienación parental, como un desorden que
surge principalmente en el contexto de las disputas por la guarda y
custodia de los niños.
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