About

.

Cicerone por Zorrotza

En el extremo oeste de Bilbao, separado de Zorrotzaurre por la ría del Nervión, y de Basurto por la autopista A-8 y las vías de Feve, se ubica el barrio de Zorrotza. Esta separación ha creado un sentimiento de pertenencia muy fuerte entre los vecinos del barrio, aspecto que se deja sentir en todos los ámbitos, entre ellos el comercial.
Esta zona está a su vez dividida en tres áreas, separadas físicamente tanto por barreras arquitectónicas como infraestructuras. La primera de ellas, Siete Campas es la parte del barrio que se encarama en la falda del monte Kobetas, y que se caracteriza por ser una zona residencial. En el centro, encontramos lo que es Zorrotza en sí, con mayor densidad de población por metro cuadrado del barrio y con gran cantidad de bares, restaurantes y comercios. La vida comercial se concentra en su mayor parte aquí así como la mayoría de los comercios de la Asociación de Comerciantes Zorroza Laguntasuna. Por último, El Puntal en donde se sitúa el Muelle de Zorrotza donde las grandes grúas certifican la actividad de la zona.
La comunicación de Zorrotza con el centro de Bilbao es continua, autobuses y trenes se suceden a lo largo de todo el día. Así, en tren llegamos al centro del barrio. Los bares y comercios, al igual que la calle, llenos de gente gracias a la tregua que durante esta mañana parece habernos dado la lluvia y el viento.
Ana Berta, la presidenta de Zorroza Laguntasuna nos espera paciente en la puerta de su comercio de calzado infantil. Hace más de 5 años que se creó la Asociación y desde entonces el número de asociados ronda los 70 miembros. Al igual que el resto de asociaciones comerciales de la Villa, la de Zorrotza surgió por la necesidad de mantener unido el comercio del barrio para poder así realizar acciones que permitieran revitalizar y dinamizar el entorno.

Desde hace 3 años Ana Berta es la máxima representante de la Asociación pero asegura que realmente todo se realiza desde la Junta Directiva que conforma junto a otros cuatro comerciantes.

telas de liberty Ana Berta abandonó el mundo de la enseñanza por el comercio. Han pasado ya 10 años desde que abrió las tiendas que a día de hoy sigue dirigiendo, dos zapaterías infantiles: una en Zorrotza y otra en Portugalete. Playeras, katiuskas, zapatillas de casa, todo lo que los niños y niñas de entre 0 y 12 años pueden precisar para calzarse. Y para que la compra se les haga más amena a los pequeños, en el centro del local mesas y sillas de colores donde pueden pintar mientras se prueban su par de zapatos nuevos.

Mientras charlamos con Ana Berta entra en la zapatería Mª Eugenia. Es la propietaria de la tienda de modas del local de al lado, un comercio que lleva 32 años abierto al público y que Mª Eugenia regenta desde hace más de una década. Antiguamente fue un taller de confección y de venta al por menor de moda de señora, pero que a día de hoy se dirige a un público algo más joven y moderno gracias al cambio que su actual propietaria ha ido dando progresivamente a lo largo de los años.

Los vecinos y vecinas del barrio y su fuerte sentido de pertenencia al mismo han hecho que Zorrotza mantenga un amplio y variado comercio en el que pueden satisfacer todas sus necesidades sin tener de desplazarse. El comercio de Zorrotza se caracteriza por un trato cercano y de confianza, aspectos que solo podemos encontrar en los pequeños negocios, esos que dan vida al entorno y forjan el carácter de sus gentes.

Aprovechando que el tiempo acompaña damos un paseo con Ana Berta y Mª Eugenia. Mirando escaparates recalamos en la mercería en la que Mª Carmen trabaja por las mañanas desde que hace dos años se abriera. Es un local lleno de color. Telas de liberty, de panamá, lazos estampados para las coletas de las niñas, botones, hilos, ropa de bebé y así hasta un sinfín de artículos.

profesionalización e innovación La variedad es otro de los puntos fuertes de estos pequeños comercios de barrio para ofrecer un servicio lo más completo posible a los vecinos y vecinas de la zona. Un claro ejemplo de ello es la herbo-dietética que Pablo junto a su mujer dirigen. Además de una gran variedad de productos de herbolario ofrecen diversos tratamientos como masajes especiales, naturopatía integral y bio-estética. El negocio lleva abierto más de 30 años, lo que le convierte en una de las herboristerías con más solera de Bilbao.

Una larga trayectoria es lo que también diferencia a la óptica en la que nos encontramos con Asier. Grandes firmas y últimos modelos copan el escaparate de un negocio al que se acercan multitud de personas buscando las gafas perfectas. La profesionalización y la especialización han hecho que con el paso de los años todas aquellas personas que buscan una montura y un cristal en concreto encuentren en Zorrotza su comercio.
La innovación y la sofisticación están más en boga que nunca, de ahí nace la necesidad de adaptar el negocio a los tiempos que corren. Este es el caso del comercio de Javier. Realmente fue su padre quien lo abrió pero los años le han relegado a una vida más sosegada y han dejado a Javier a cargo de todo. De aquel almacén de materiales de obra ya poco queda, en su lugar, modernos muebles de baño, espejos, jarrones, lámparas y un completo servicio de reformas integrales que actualmente ocupa el trabajo diario.

Las horas centrales de la mañana van pasando al ritmo de la vida del barrio, sin prisa pero sin pausa. Así en plena hora punta charlamos con Alfredo. Nos cuenta que junto a su hermano Rafa regenta la sastrería que hace más de tres décadas abrió su padre. A día de hoy mantienen con cariño el servicio a medida, pero "cada vez son menos los hombres que se hacen un traje a medida". Para cubrir las necesidades de hombres jóvenes y no tan jóvenes, hace 16 años abrieron, en el local colindante, una tienda dirigida a un público más juvenil.
Zorrotza sigue siendo a día de hoy un barrio con vida propia y claro ejemplo de ello son sus comercios, surtidos y con gran trayectoria. Parte de la historia del barrio está escrita en sus locales.

Fuente: Deia.com

0 comentarios: