About

.

El castillo de las habitaciones doradas, Palacio Real de Olite,

  • Es el edificio más emblemático y principal reclamo de la antigua capital navarra.
  • Eran famosos sus jardines colgantes, suspendidos a 20 metros del suelo.
  • Su antecesor, el Palacio Viejo, adosado a sus muros, es un Parador Nacional.
Antigua capital del reino, Olite se encuentra en la comarca de la Zona Media, entre la Navarra montañosa y el Valle del Ebro. En cuanto uno se aproxima, se nota la presencia del palacio real, su edificio más emblemático y principal reclamo turístico.
El Palacio Real de Olite tiene raíces francesas y es reconocido mundialmente. Su fundador, Carlos III el Noble, fue rey de Navarra entre 1361 y 1425, pero nació y se crió en suelo francés. Entre 1402 y 1424 afrontó la construcción del Palacio Nuevo, que, junto con la capilla de San Jorge, actualmente en ruinas, es la parte visitable del recinto. Su antecesor, el Palacio Viejo, adosado a sus muros, es un Parador Nacional.
Cuando Carlos el Noble decidió construir su nuevo palacio, quiso seguir la escuela gótica francesa, mucho más expresiva y rica en adornos que la española. Apostó por estancias llenas de buen gusto, como el Tocador de la Reina, en honor de Leonor de Trastámara, su esposa. Los aposentos reales se encuentran en la Torre del Homenaje, de casi 40 metros de altura. Para llegar a la cima hay que subir 133 peldaños, pero las vistas sobre Olite y su comarca son excepcionales.
Carlos III quería que su castillo provocara la admiración de sus huéspedes y lo consiguió. Un viajero alemán del siglo XV escribió: "Estoy seguro de que no hay rey que tenga palacio ni castillo más hermoso, de más habitaciones doradas". A pesar de su excelente estado, lo que hoy podemos ver no es más que un reflejo de lo que fue en su día.
Eran famosos los jardines colgantes que, como los legendarios de Babilonia, llegaron a estar suspendidos a 20 metros del suelo, provistos de plantas y flores de todo el mundo conocido. Para que el patio no se hundiera por el peso de los macetones, ordenó levantar una sala de arquería subterránea para hacer de contrafuerte. Es la Sala de los Arcos o de los Murciélagos.
Su nieto, el Príncipe de Viana, completó una colección de animales que incluía jirafas, leones, camellos y aves exóticas. Uno se puede hacer una idea de cómo fue aquel zoológico, ya que todavía se aprecian en el Patio de la Pajarera los restos del aviario.

Una villa monumental

Desde la entrada principal del palacio real se puede acceder a la plaza de los Teobaldos, el centro neurálgico de la pequeña Olite. Allí se puede visitar la iglesia de Santa María la Real, con su famoso pórtico, o el monasterio de Santa Clara
En las proximidades de Olite se pueden encontrar otros puntos de interés. Por ejemplo, se puede hacer una ruta en BTT hasta Ujué, pueblo medieval que ocupa un solitario altozano en medio de la meseta navarra. La Laguna de Pitillas, de gran riqueza ornitológica y paisajística, está a tan sólo 9 kilómetros de la ciudad.

Capital del vino navarro

La actividad vinícola que ya se desarrollaba en la Edad Media en esta comarca navarra culminó en la creación de la Bodega Cooperativa Olitense en 1911. Esta marca, la primera de Navarra, hoy forma parte de las Bodegas Vega del Castillo, creadas en 1999 tras la unión de las cooperativas de Olite, Pitillas y Ujué.
Para conocer mejor esta riqueza, hay que visitar el Museo del Vino de Navarra, en la plaza de los Teobaldos.
A la hora de comer, el hotel-restaurante Casa Zanito, recomendado por Guía Repsol y regentado por la popular Conchi en la Plaza Mayor es un clásico de la cocina olitense. Entre sus nuevas creaciones, destacan los txipirones a la plancha sobre una cama de cebolla caramelizada o su propia versión del pulpo a la gallega. Otra buena recomendación es el asador-sidrería Erri-Berri.
 
Fuente 20minutos

0 comentarios: